Al mezclar el bicarbonato y vinagre se genera una reacción química que hace que se transforme en agua, una sal y un gas, el dióxido de carbono. El gas hace que se hinche el globo. Si le echamos a la vela ese dióxido de carbono se apaga porque la vela necesita oxigeno para poder quemar. Como el dióxido de carbono es más denso que el aire, hace que se desplace y entonces la vela se queda sin oxígeno y se apaga. https://www.youtube.com/watch?v=WJskoAQxM6E&feature=emb_logo

Al comenzar el experimento muchos de nosotros estábamos nerviosos, algunos con miedo y sobre todo muy intrigados. No entendíamos que relación podrían tener los globos de diferentes colores, una lupa y el sol. Lo primero que descubrimos fue el papel que jugaba la lupa en todo esto, ella era la que reflejaba el sol para que pudieran explotar. Enseguida nos dimos cuenta que no todos los colores resistían lo mismo. Los primeros en explotar eran los globos de color negro, los seguían los globos de colores, mientras que explotar los blancos, era misión imposible. Hubo anécdotas de lo más divertidas, no conseguíamos pinchar el globo blanco, llegamos a enfocarlo con varias lupas, era complicadísimo mantenerlas enfocando hacía el mismo punto durante un tiempo prolongado, nos entraba la risa y no queríamos darnos por vencidos. Acabamos rindiéndonos pero estamos seguros que de haber sido capaces de sostener la lupa y el globo en la misma posición, al final lo hubiéramos logrado. Llegados a este punto nos sentamos a pensar y juntos elaboramos nuestra teoría: “La luz del sol nos estaba enviando energía que era capaz de producir cambios en nuestros globos. Gracias a la lupa conseguíamos acumular mucha de esa energía en un punto muy concreto del globo que se calentaba y se deformaba hasta llegar a explotar. Los globos que han explotado muy rápido son los que han absorbido en su superficie toda o gran parte de la energía que tenía la luz, (los negros); si absorbían menos energía tardaban un poco más en explotar, (los de colores); y si en vez de absorber, reflejaban toda la energía que les llegaba, no explotaban nunca, porque la superficie no se deformaba, (los blancos).” Para nosotros fue un gran descubrimiento y además destruyó nuestra hipótesis primera en la que suponíamos que el negro tardaría mucho más que los otros, nos parecía más fuerte, más duro. No sabíamos que el blanco refleja toda la energía. Fue un experimento muy divertido , sorprendente y por cierto, descubrimos porque nuestras casas asturianas se pintan de colores oscuros y no de blanco como en los lugares calurosos y llenos de luz. https://www.youtube.com/watch?v=lQAi2wSfmRg