Hemos descubierto que con el gas formado al juntar bicarbonato y vinagre, podemos inflar un globo. Al intentar apagar la vela, no pudimos, y nos empezamos a preguntar, después de varios intentos por qué no se nos apagaba. Deducimos que nuestra vela era muy grande y que ayudaba si la metíamos en un vaso de precipitado. Así que redujimos el espacio y la vela se apagó. El dióxido de carbono al ser más denso que el oxígeno, bajó y dejó a la llama sin oxígeno para la combustión. Al ser ese gas más denso, baja y en la tercera fase, nuestra vela se apagaba cuando llegaba al fondo del vaso.
Conseguir con el imán que la aguja de la brújula cambie de dirección según vas girando el imán alrededor, nos ha sorprendido y que al quitarla vuelva a señalar al norte. Hemos aprendido de magnetismo y de que un circuito eléctrico puede encender una bombilla y crear un mini campo magnético.
La luz del sol la concentramos y nos fue imposible despues de 20 minutos que el globo blanco se explotase. Conseguimos que se hiciera un agujero en el dorado y el amarillo y el rojo y negro explotaron rápidamente. Si pudieramos utilizar más la luz del sol ahorraríamos mucha energia en nuestra vida diaria.