Un circuito eléctrico tiene que tener una batería o fuente eléctrica de la que saldrán dos cables eléctricos, uno del polo positivo y otro del negativo. Si estos cables los conectamos al polo positivo y negativo respectivamente de una bombilla y el circuito está cerrado, la bombilla se encenderá. Las fuerzas electromagnéticas pueden hacer que los objetos se muevan sin tocarlos, como por ejemplo un imán y la aguja imantada de una brújula. El Polo Norte de la Tierra ejerce una gran atracción sobre el imán (aguja imantada) de la brújula. El imán de la brújula señalará siempre con el polo opuesto al del Polo Norte, porque los polos opuestos se atraen.