Lo invisible, como el dióxido de carbono o el oxígeno, puede tener el poder de apagar o encender un fuego. Los humanos, tan centrados en nuestro sentido de la vista, olvidamos aquello que no vemos, como la materia en estado gaseoso. Además, los humanos nos aferramos a lo habitual y olvidamos también que la materia cambia constantemente de un estado a otro ante nuestros sentidos, como cuando se condensa un cubito de hielo o se evapora el agua de un cazo. También, los humanos, acostumbrados a observar sólo las formas y pesos de los materiales, olvidamos a menudo que los materiales tienen diferente densidad. La densidad nos indica la relación entre la masa y el volumen de estos materiales, un dato esencial para entender cómo se comporta la materia. Por ejemplo, en este experimento, el gas del globo, el dióxido de carbono, es más denso que el oxígeno y así hemos podido comprender por qué el dióxido de carbono desplaza al oxígeno y se apaga la vela sin tocarla. ¡Este experimento científico nos ha parecido un espectáculo de magia!
Hemos experimentado con un circuito eléctrico, que contiene un generador, un conductor y un dispositivo. También hemos descubierto que cuando dos imanes están cerca existe una fuerza electromagnética entre ellos, como la fuerza de gravedad de la Tierra. Además, también hemos descubierto que las brújulas funcionan gracias al magnetismo de la Tierra. Gracias a esta experiencia hemos podido reflexionar sobre 3 fuerzas que se producen sin contacto: la eléctrica, la magnética y la gravitatoria.