En este experimento vimos que en el recipiente de los orbeez, cuando enviamos el rayo láser, la luz se desviaba porque entre ellos hay huecos de aire. Sin embargo, cuando le ponemos agua la luz del láser no se desvía porque los huecos de aire se rellenaron con agua. Se produce refracción. Cuando enfocamos el rayo láser con un ángulo muy grande, el rayo rebota en la superficie del agua y vuelve a entrar en el agua. Esto se llama reflexión de la luz
La luz cuando choca con un objeto nos indica el tipo de objeto que es: opaco, translúcido o transparente. Cuando proyecta su sombra nos hacemos una idea de cómo es ese objeto, de su forma y de su naturaleza. Dependiendo de la posición del objeto y variando esa posición podemos hacernos una idea de cómo es ese objeto.
Hemos comprobado que cuando la luz atraviesa una lente convergente, la imagen se proyecta al revés porque los rayos de luz cambian de dirección y de velocidad. Esto se llama refracción. Comprobamos que es necesario enfocar bien la luz para poder ver la sombra proyectada en papel. También es necesario oscurecer el entorno. Hemos tenido que utilizar diferentes linternas porque algunas no nos permiten ver bien las sombras
Hemos visto que al llenar una botella de agua, si le ponemos luz en la parte de abajo se produce el fenómeno de la refracción y la luz se esparce en muchas direcciones iluminando un gran espacio. Si le añadimos colorante, obtenemos luz de diferentes colores. Esto es muy útil para ahorrar dinero en energía o también para iluminar locales a los que no llega la red eléctrica, sólo tendríamos que aprovechar la luz solar. No podemos olvidar el echar lejía al agua para evitar que se reproduzcan microorganismos.