Hemos comprobado que, con distintos detectores, podemos captar varios tipos de luz que a simple vista no podemos ver. Sabemos que en ciencia, muchas veces no podemos ver directamente un fenómeno, sino que detectamos sus efectos. Y a partir de esos efectos, se puede averiguar cómo es el fenómeno que estudiamos. Además, conocemos que la luz tiene energía y, por tanto, tiene efectos sobre algunos materiales con los que interactúa. En este laboratorio hemos visto la importancia de protegerse ante los rayos de luz ultravioleta. Hemos investigado que el concepto de luz ultravioleta fue descubierto por Johann Ritter a principios del siglo XIX. Sabemos que cuando encendemos una luz, podemos ver gracias a las ondas de luz. Algunas ondas de luz son visibles para el ojo humano, pero otras no. Los rayos ultravioleta son ondas de luz más cortas producidas por el sol que las personas no pueden ver, (aunque algunos insectos como las abejas sí). Las personas estamos expuestas durante todo el día a los rayos UV-A y la atmósfera de la Tierra absorbe la mayoría de los rayos UV-B y UV-C dañinos. Pero es necesario tomar precauciones para protegerse.