No, no solo existe lo que vemos. Hemos descubierto que alrededor nuestro hay más cosas de las que vemos, por ejemplo, el dióxido de carbono o el oxígeno, que además pesan. Podemos encontrar la materia en tres estados: sólido (como el bicarbonato), líquido (como el vinagre) y gaseoso (como el CO2). Sí, se puede producir un cambio de estado, según la temperatura. Si calentamos un sólido a una temperatura de fusión determinada, se convierte en líquido. Si luego seguimos calentando, en un determinado momento se transformará en gas. La densidad es lo que pesa una sustancia o molécula por un determinado volumen (espacio que ocupa). La densidad ha sido importante porque como el CO2 es más denso que el O2, cuando lo echamos del vaso a la vela, como pesa más, el CO2 cae sobre la vela y la deja sin O2, apagándola.
El circuito eléctrico necesita una fuente de energía (pila), y unos cables conectados de la pila a la bombilla. Necesitamos un circuito cerrado para que la corriente esté en continuo movimiento. Respondiendo a la segunda pregunta, sí. Por ejemplo, los imanes se atraen o repelen a través de campos magnéticos que no se ven (con esto respondemos a la tercera pregunta). La Tierra es un imán gigantesco, que atrae a la flecha de la brújula hacia el Norte magnético (la flecha de la brújula que apunta al norte es el polo sur de la flecha de la brújula).