Al principio no creíamos que seríamos capaces de apagar las velas con el gas. Pero en este experimento hemos comprendido que hay gases que son más densos que el aire y que además no dejan a las llamas combustionar porque desplazan al oxígeno. El experimento nos ha recordado que hay materia que no vemos, pero sí podemos ver sus consecuencias, por ejemplo apagar una vela.
Para que funcione un circuito este tiene que estar cerrado y formado por elementos conductores. Nosotros hemos conseguido mover la aguja de la brújula aunque nada la tocaba un cable enrollado ha proporcionado esa fuerza necesaria similar a la que producen los imanes. Los imanes hacen que se orienten sus polos según sean las fuerzas iguales o distintas. Hemos aprendido que la aguja de una brújula siempre se orienta al N porque nuestra Tierra actúa como un imán y acaba orientándose siempre de la misma forma.