La materia existe en diversas formas y estados más allá de lo que vemos. Puede estar en estado sólido, líquido, gaseoso e incluso en estados más exóticos como plasma. Los cambios de estado ocurren cuando se alteran las condiciones de temperatura y presión. La densidad es la cantidad de masa contenida en un volumen determinado de materia. En experimentos científicos, la densidad puede ser crucial para comprender el comportamiento de la materia y las interacciones entre las partículas. Por ejemplo, en física de partículas, la densidad puede influir en la formación de estados de la materia extremadamente densos, como en el estudio de la materia condensada o en la física nuclear. Es por eso que en estos experimentos la densidad ha jugado un papel muy importante.
Para que circule la corriente eléctrica y se encienda una bombilla, un circuito eléctrico debe ser cerrado, es decir, debe haber un camino conductor continuo que conecte la fuente de energía (como una batería) con la bombilla. Esto se logra utilizando cables conductores y asegurándose de que estén conectados correctamente. Sí, es posible que un objeto ejerza una fuerza sobre otro sin que se toquen mediante el campo magnético. Por ejemplo, dos imanes pueden ejercer fuerzas magnéticas entre sí a través del espacio, incluso sin contacto físico directo. Cuando situamos cerca dos imanes, sus campos magnéticos interactúan entre sí. Dependiendo de la orientación y la polaridad de los imanes, pueden atraerse o repelerse entre sí. La aguja de una brújula siempre señala el norte debido al campo magnético terrestre. La aguja de la brújula es una pequeña barra imantada que se alinea con el campo magnético de la Tierra, apuntando hacia el polo norte magnético. Esto sucede porque la aguja de la brújula es sensible a las fuerzas magnéticas y se orienta de acuerdo con ellas.
La luz del sol contiene todos los colores del espectro visible. Cuando la luz solar atraviesa la atmósfera terrestre, interactúa con partículas y moléculas en el aire, dispersando diferentes longitudes de onda de luz de manera diferente. Esto es lo que produce el fenómeno de dispersión que da lugar al color azul del cielo y a los espectaculares colores del amanecer y el atardecer. Cuando la luz del sol toca nuestra piel, parte de su energía es absorbida por la piel, lo que puede calentarla. Además, la luz del sol desencadena la producción de vitamina D en la piel mediante un proceso biológico. Cuando un material como un globo recibe energía y se calienta, las moléculas dentro del material comienzan a moverse más rápido, lo que aumenta su temperatura. Dependiendo de las propiedades del material, este aumento de temperatura puede provocar cambios físicos, como la expansión del material en el caso del globo. La energía se puede encontrar en diversas formas en nuestro entorno, como la energía solar que llega del sol, la energía cinética de los objetos en movimiento, la energía química almacenada en los alimentos, la energía eléctrica generada por corrientes eléctricas, entre otras.
Decimos que, con la ayuda de la ciencia, podemos ver lo invisible porque la ciencia nos proporciona herramientas y técnicas para detectar y comprender fenómenos que están más allá de nuestros sentidos directos. Por ejemplo, mediante microscopios, telescopios, cámaras infrarrojas y otros dispositivos, podemos observar objetos o procesos que no son visibles a simple vista. Además, la ciencia nos permite comprender y explicar fenómenos invisibles, como el flujo de corriente eléctrica, las fuerzas magnéticas y los campos gravitatorios, mediante modelos y teorías que nos ayudan a interpretar el mundo que nos rodea.