La luz, en función del medio en el que se encuentre (agua o aire) viaja de distinta manera (más lento o más rápido), lo que provoca un efecto llamado la refracción. Esta refracción la entendemos como la desviación del rayo de luz al paso de un medio a otro. A través de este experimento, hemos aprendido a comprender esta propiedad de la luz. A la vista está, que con el estudio de las propiedades, se pueden aplicar a la investigación y desarrollo de herramientas muy útiles para nuestro día a día.
Los objetos opacos son aquellos que no puede atravesar la luz, mientras que los translúcidos todo lo contrario, la luz puede pasar a través de ellos. También hay ciertos materiales que reflejan la luz, es decir, que la luz rebota en ellos. Un ejemplo muy claro de este tipo de materiales son los espejos, que rebotan toda la luz que le llegan. En nuestro experimento, con el haz de luz, podemos predecir: - La forma del objeto - Su naturaleza, es decir, si es opaco o traslúcido. - En algunos materiales, podemos diferenciar el color.
1. Es por la distancia focal. Mientras más cerca se ponen de la lente, el objeto aparecerá desenfocado. Sin embargo, al alejarlo de ella, irá cogiendo nitidez y se observará mejor. 2. Porque es un papel traslúcido, que permite observar la sombra de los objetos con los que trabajamos. 3. En realidad nuestros ojos no hacen nada para eso. Los ojos captan la luz y enfocan la imagen con la contracción y relajación de los músculos ciliares, que hacen que se amolde el cristalino. Es nuestro cerebro el que interpreta la imagen captada y "le da la vuelta".
En primer lugar, podemos ayudar al reciclaje del plástico, utilizando este recipiente para la fabricación de las lámparas, y así le damos una "nueva vida". La lejía se utiliza para la eliminación de las partículas que pueden generar posibles algas. El conocimiento científico y tecnológico es básico en cualquier sociedad para hacerla crecer, y construir e investigar sobre avances que nos hagan más fácil la vida y nos mejoren la calidad de la misma.